Tradiciones que perduran

Tradicionalmente, las fiestas cristianas coinciden a menudo con las fiestas arcaicas. Así, el Martes de Carnaval se festeja en algunas comunidades que mantienen vivas las tradiciones populares según las cuales el perdón es sólo un aspecto. 

Cerca de Bucarest, en Brăneşti, se celebra ”El día de los cucos”, una tradición antigua que se practica desde hace mucho tiempo pero que se vio afectada por la modernización del pueblo, según nos ha contado Marius Ovidiu Sebe, profesor de geografía en Brăneşti y director de la Asociación Cultural de  Brăneşti:

 ”En 2013 creamos una asociación en colaboración con las instituciones importantes de la localidad y las unidades de enseñanza para salvar la tradición y preparar a los grupos de «cucos». Logramos organizar un festival en el que cada año participan estos grupos que reviven y resaltan la tradiciones que año tras año se deterioran y corren el riesgo de desaparecer. Este año, la pandemia ha afectado gravemente estas tradiciones que se desarrollan anualmente. El año pasado la fiesta tuvo lugar el 2 de marzo, poco antes del cierre de la localidad y de todo el país. No fue cosa fácil porque el número de casos empezó a aumentar, pero al final recibimos la aprobación para organizar el festival. Tuvimos invitados también del extranjero y podemos decir que fue una edición extraordinaria. Este año, debido a las restricciones, no pudimos organizarlo. Prácticamente, las calles de Branesti estuvieron vacías, excepto algunos «cucos» que integran el grupo de promoción de la tradición que pasearon por el centro de la localidad respetando evidentemente la distancia social y llevando mascarilla. El año pasado hubo centenares de «cucos» por las calles del pueblo.”

La fiesta de este año ha sido una buena oportunidad para debatir la tradición en el ámbito virtual y se ha organizado un simposio, según ha mencionado Marius Ovidiu Sebe, quien también ha descrito la tradición.

”Los «cucos» son jóvenes recién casados que se visten con ropa de mujer, se ponen un cinturón con campanitas denominado «aciuoaie» que hacen ruido al saltar. Se cubren la cara con una mascarilla y la cabeza con un pañuelo y en la mano llevan un palo en cuyo extremo se pone un zapato y una cuerda. Estos jóvenes corren por las principales calles del pueblo ahuyentando a los malos espíritus, y tocan los hombros de las personas que ven en la calle para que estén sanas y salvas todo el año. Esta costumbre forma parte de varias tradiciones que tienen lugar el Martes de Carnaval tales como la costumbre de Urăliei, el Día del Perdón o el Día de los cucos. Se trata de tradiciones antiguas, ancestrales, que estaban relacionadas al año nuevo vegetal.”

Otra fiesta, esta vez de los rusos lipovenos de Enisala, ha marcado el comienzo de la Cuaresma. Los rusos lipovenos de las aldeas de Sarichioi y Jurilovca han celebrado mediante un espectáculo folclórico organizado en la ciudadela de Enisala el Día del Perdón, el último día de la Máslenitsa, la semana de la leche y queso que anuncia el inicio de la Cuaresma.

Más detalles al respecto nos ha contado Cătălin Ţibuleac, presidente de la Asociación de la Administración del destino turístico del Delta del Danubio:

”Esta primera fiesta organizada en colaboración con el ayuntamiento de Sarichioi y Jurilovca se ha visto afectada por las medidas de seguridad sanitaria. Aun así el Día del Perdón ha sido una razón de alegría, un motivo de reunión de las dos grandes comunidades de rusos lipovenos del Delta del Danubio. Prácticamente, los dos conjuntos representativos de los dos pueblos se reunieron en la ciudadela de Enisala para celebrar la Máslenitsa y para marcar el fin del invierno y la llegada de la primavera. De costumbre, esta fiesta también se denomina la Fiesta de los panqueques de queso, producto gastronómico específico de esta fiesta. Cada año, los rusos lipovenos celebran el fin del invierno y la llegada de la primavera el último día antes del inicio de la Cuaresma. Prácticamente, los cristianos piden perdón a todo el mundo y es un motivo de alegría, un motivo para cantar, para celebrar en familia. Es una tradición antigua que los rusos lipovenos respetan al pie de la letra. Los trajes tradicionales de los rusos lipovenos están llenos de color, las mujeres llevan vestidos floreados y los trajes de los hombres son fantásticos. Las canciones son melodías típicas de los rusos lipovenos.”

Todas las 14 minorías que representan esta región del Delta del Danubio desean mantener sus tradiciones, según ha precisado Cătălin Ţibuleac, presidente de la Asociación de la Administración del destino turístico del Delta del Danubio:

 ”Este año, las condiciones de seguridad sanitaria han impuesto restricciones severas, por eso la reunión de los dos grupos tradicionales de Sarichioi y Jurilovca ha tenido lugar en el ámbito virtual. Esperamos que el próximo año podamos organizar esta fiesta más ampliamente para lograr presentarla a todos lo que deseen participar en esta fiesta extraordinaria. Invitamos a todos los que quieren dar la bienvenida a la primavera y también es un buen momento para iniciar la temporada turística. Esperamos la visita de los turistas que aman la naturaleza y el Delta del Danubio.”

No nos queda otra opción que disfrutar de cualquier forma de normalidad que nos recuerda la vida que teníamos antes de la pandemia.