El club de las madres que trabajan desde casa

Al sufrir los cambios que produce la maternidad, numerosas mujeres suelen modificar sus prioridades profesionales. Algunas deciden no volver a trabajar fuera de casa después de la baja por maternidad y hacerlo  en casa. Y otras, al no tener un trabajo al que volver, acuden a la misma solución. Para todas las madres que están en esta situación, la asociación “Work At Home Moms” ofrece asesoría y apoyo. Creada hace dos años y medio, cuando nació el hijo de la fundadora, Elena Gorun, la asociación tiene cada vez más miembros. La portavoz, Andra Todiriţă, nos ha ampliado detalles sobre la manera en la que reciben ayuda:

“Organizamos varios acontecimientos, varios talleres para informar a las madres de la comunidad sobre sus oportunidades, sobre la manera en la que pueden legalizar la actividad que desarrollan en casa, sobre las soluciones a los problemas que hay en sus actividades. Asimismo, les ayudamos a organizarse a través de las redes, como la “Mama Connect”, una reunión en la que las madres pueden hablar de lo que hacen e iniciar colaboraciones. También organizamos ferias en el marco de algunas fiestas. En estas ocasiones, los miembros de la asociación presentan sus productos y servicios, porque también vienen personas de fuera de la asociación para conocerlas. A veces atraen también otras inversiones.”

¿Qué proyectos se desarrollan con estas inversiones y qué hacen las madres que trabajan en casa? Muchas de ellas eligen convertir su afición por el trabajo manual en una actividad seria: hacen bisutería, ropa, alimentos, pintan... Otras ofrecen asesoría jurídica y financiera, y otras se implican en varios proyectos de marketing o promoción. Todas las actividades se desarrollan en casa, junto a los niños, porque su bienestar es una de las principales razones por las que las madres deciden trabajar en casa. Una de ellas es Cristina Antonică, que forma parte de la asociación WAHM. Cristina considera que las madres que eligen trabajar en casa hacen esto porque ya no encuentran su lugar en su vida anterior al niño, y nos ha puesto su ejemplo:

“Decidí trabajar desde casa cuando nació mi segundo hijo. Ahora tengo tres. Cuando nació mi hija, nació también el deseo de pasar mucho tiempo con  ellos, y también de sentirme útil de otra manera. Hay un prejuicio: la madre que no trabaja sólo se encarga de la casa y del niño. La realidad es distinta: ahora una madre que no trabaja también quiere tener satisfacción profesional. Dirijo una editorial y lo hago desde mi casa. Es una editorial pequeña y se llama “Creanga fermecată” - “La rama mágica”. Editamos cuentos infantiles, y también trabajos de educación parental.”

Como soy directora, editora, redactora, y también madre a tiempo completo, Cristina admite que es un reto dedicarse a todas estas actividades. Por lo demás, la libertad de organizar el tiempo sola puede resultar difícil para las madres que trabajan desde casa. Por ello, Cristina implica a sus hijos en sus actividades profesionales:

“Mis hijos son también mis colaboradores. Les ofrezco experiencias prácticas. Antes no sabía que para ellos es un mundo fascinante. Les gusta ir conmigo a la tipografía, tocar el papel, ver cómo se mueven aquellas máquinas impresionantes. Me acompañan a dónde tenga que ir. También jugamos. Trabajo por la noche. Por lo demás, creo que esto caracteriza a muchas madres que trabajan en casa.”

Andra Todiriţă, portavoz de la asociación, es también una madre que trabaja desde casa. No fue difícil renunciar a su trabajo anterior, porque en casa puede explorar otros lados de su personalidad. He aquí lo que ha afirmado Andra Todiriţă:

“Sentí la necesidad de hacer otra cosa. Desde que estudiaba en la facultad me ha atraído la medicina alternativa. Con el embarazo, como les pasa también a otras madres, se me abrió otro mundo, un mundo más creativo. Y como había hecho un curso de formación cuando estudiaba en el instituto, empecé a usar los conocimientos que ya tenía cuando nació el niño y durante la baja maternal. En la asociación “Work At Home Moms” he recibido la oportunidad de implicarme y de ayudar a las madres que desean trabajar en casa a superar ciertos retos de la mejor manera posible, a superar los obstáculos usando sus recursos personales. Esto es lo que he decidido hacer. Es un tipo de diálogo que tengo con mis clientes, y que les ayuda a descubrir sus propias soluciones y aclarar mejor sus deseos. De esta manera sé lo que se debe hacer a continuación.”

Al igual que Cristina Antonică, Andra Todiriţă planea sus actividades según el programa de su hija y, si es posible, la lleva a todas partes, incluso a las reuniones de la asociación “Work At Home Moms”. En el marco de las reuniones, los cursos de Andra son bienvenidos, porque muchas veces las madres que están en esta situación necesitan apoyo psíquico o moral, lo que ofrece la WAHM. Andra Todiriţă ha contado cómo se manifiesta el apoyo:

“Hablan con otras madres de la situación en la que se encuentran, pueden acudir a los consejeros, a los especialistas o a los terapeutas para superar ciertas situaciones límite. A veces hay situaciones de este tipo, sobre todo cuando ocurren problemas en la familia o no hay comprensión. Nuestra asociación trabaja también con madres que están en situaciones desfavorecidas, como son las madres solteras o las que no tienen otros ingresos. Tenemos una responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia nuestros hijos para madurar emocionalmente, para poder superar estos retos y para mostrar a los demás que podemos salir adelante. El poder del ejemplo es muy grande y si conseguimos mostrar a la familia que podemos hacer que las cosas vayan bien, entonces los demás también cambian la opinión. Muchas veces su falta de comprensión procede del miedo.”

A pesar de los miedos normales que ocurren cuando se renuncia a un estatuto financiero y profesional seguro, pero que no te representa, cada vez más madres eligen trabajar desde casa. Así, están más presentes en la vida de los niños y tienen la posibilidad de reinventarse.