Domingo 24 de enero

Un comienzo de semana bastante frío con temperaturas negativas al mediodía debido a que el fin de semana anterior en Rumanía penetró una masa de aire frío siberiano, el último fenómeno de este tipo se registró a finales de febrero de 2018. A partir del miércoles las temperaturas empezaron a subir y, luego, se registraron máximas de 5 a 10 grados Celsius.

La campaña de vacunación anti-COVID-19, empezada el pasado 27 de diciembre en Rumanía, se ha enfrentado, esta semana, a problemas relacionados con la plataforma de programación para obtener la vacuna. Muchas de las personas que padecen enfermedades crónicas no han logrado fijar cita debido al gran número de demandas. Cabe recordar que esta segunda etapa de la campaña de vacunación está destinada a personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, independientemente de la edad, así como al personal que trabaja en instituciones públicas clave.

El 24 de enero los rumanos celebramos el aniversario 162 desde que nuestro país ha alcanzado uno de los logros más importantes de nuestra historia: la Unión de los Principados Rumanos o la así llamada Unión Menor (la Gran Unión siendo la que se realizó el 1º de Diciembre de 1918). Con la elección del coronel Alexandru Ioan Cuza como Príncipe de Moldavia (el 5 de enero de 1859) y de Valaquia (el 24 de enero de 1859) y la creación de los Principados Unidos, se cumplió el sueño de los intelectuales rumanos que participaron en la Revolución de 1848.

Con esto, queridos amigos, paso a contestar la correspondencia de hoy.

Luis Gerardo Pérez Loyola de Valle de Chalco Solidaridad-México reanuda el contacto con nosotros para hacernos llegar los datos de sus últimas escuchas y para compartir lo suyo: Es un gusto escribirles en este nuevo año, aun con la preocupación de cómo va a quedar el curso de las dichosas vacunas contra el Covid19 que varias farmacéuticas ya están fabricando, y probando su efectividad. Mientras tanto, seguiremos sufriendo y perdiendo cada persona que haya padecido de ese horrible mal.

Por ahora, les escribo en este naciente año que apenas empieza para compartir como efeméride de este mes de enero, una reseña del nacimiento del autor de la letra del Himno Nacional Mexicano, Francisco González Bocanegra (San Luis de Potosí, 1824 – México, 1861), poeta mexicano. Sus padres le dedicaron al comercio, mediante el cual adquirió una desahogada posición que le permitió consagrarse al cultivo de las letras. Ocupó también altos cargos en la administración, como el de censor de teatro durante el gobierno de Miguel Miramón, de 1859 a 1860.

Francisco González Bocanegra es principalmente conocido por los versos del himno nacional mexicano, para los que el Gobierno había abierto un concurso en el que participaron veinticinco poetas, y del que resultó vencedor. En su Himno nacional destaca la fuerza de las palabras (consideradas por algunos exageradamente beligerantes) y la música, a tiempo de marcha, interpretada por una banda de guerra, sin dotación de cuerdas.

En su versión original, el Himno contaba con 84 versos decasílabos (un coro introductorio de cuatro versos y diez estrofas de ocho versos). La versión actual se reduce a sólo cuatro estrofas, antecedidas por el coro, que se repite; las estrofas originarias II, III, IV, VII, VIII y IX fueron suprimidas.

González Bocanegra dejó, además, otras composiciones que se distinguen por su facilidad e inspiración, y el drama titulado Vasco Núñez de Balboa, que fue estrenado el 14 de septiembre de 1856, en el Teatro Iturbide, y cuya primera edición impresa no se publicó hasta 1954. Este drama histórico-caballeresco, muy en la línea del romanticismo imperante, mereció por su excelente versificación el elogio del dramaturgo español José Zorrilla, quien señaló sin embargo la lentitud de su desarrollo como principal defecto.

(Tomado del portal Biografías y Vidas: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gonzalez_bocanegra.htm)

Y luego de compartir ésta efeméride, les dejo los informes de recepción del mes de enero.

Les deseo un feliz año nuevo (aunque tarde pero seguro), lleno de fortaleza y unión, a pesar de estar separados por la distancia, y para protegernos; nos leemos el siguiente mes, si el tiempo lo permite.

-Bueno, Luis, me da mucho gusto que hayas reanudado el contacto con nosotros y, a mi turno, te deseo un año mejor con salud y prosperidad. Muchas gracias, amigo, por volver a colaborar con RRI y por lo compartido, recibe un muy cordial saludo desde aquí y ¡Hasta la próxima!

José Luis Corcuera de Vitoria-Álava-España, nos mandó este mensaje para compartir una tristísima noticia: Nuevamente les escribo con unos informes de recepción del mes de diciembre. Estoy muy apenado, la enfermedad de mi madre se agravó el 22 de diciembre y falleció el pasado 10 de enero. Estoy intentando normalizar de nuevo mi vida tras el duro golpe, pero no es sencillo, buscaré evadirme retomando la escucha de radio y el envío de informes a las emisoras. 

-Querido José Luis, quiero que sepas que estamos a tu lado y que lamentamos muchísimo tu pérdida. Es un momento muy duro que nos recuerda cuán frágiles somos y que lo único que de verdad nos pertenece son los momentos compartidos, el amor, la bondad, la belleza que nos rodea, si somos capaces de verla… Recibe, amigo, un fuerte abrazo de amistad en la distancia y todo nuestro apoyo.

Diego Echeverri desde Tamesis-Antioquia-Colombia contactó de nuevo con nosotros a través de este mensaje: Reciba nuevamente un cordial saludo desde Támesis Antioquia, Colombia, deseándole que todos los asuntos de vida y del equipo en español de Radio Rumanía Internacional, se encuentren muy bien. Te cuento que me encuentro muy bien y que sigo disfrutando como siempre otra vez de internet y de escuchar Radio Rumanía Internacional. Espero que algún día visite a mi pueblo Támesis, quiero enviar un abrazo enorme a todo el equipo en español de la emisora. Adjunta Diego más fotos preciosas de su pueblo con vistas de una casa típica campesina y una panorámica del pueblo, el Museo Arqueológico Cartama, la cascada vereda Betania, Gallito de roca, ganado vacuno y piedra del Pirú.

-Muchas gracias, Diego, por escucharnos y por seguir compartiendo detalles tan bonitos de tu pueblo. Me encantan las vistas, los edificios y sobre todo el entorno natural que lo rodean y me encantaría estar allí para disfrutar de todo lo que hay y que voy conociendo gracias a tus preciosas fotos y a las informaciones que encuentro en internet. Muchísimas gracias por todo, amigo, y un fuerte abrazo en la distancia. ¡Hasta pronto!

A continuación, Miguel Ramón Bauset de Alboraya-Valencia-España, comparte una reflexión sobre una maestra excepcional cuya dedicación a su trabajo impactó a todos los que la conocieron. SIETE AÑOS DESPUES

Con el título “Reflexiones en torno a esa tercera edad que se acerca” escribí para este CLUB DE OYENTES de RRI, este comentario que ahora merece la pena evocar y actualizar.

“El paisaje no puede ser más vivo y elocuente: una casa de campo rodeada de una verja alta de madera con la puerta abierta. En primer plano un amigo de las siete vidas observa al sol y lo que se divisa por los cuatro puntos. Un árbol sombrío deja entrever un jardín vacío de población y con ligeras hierbas salvajes que asoman muy suavemente. El cielo, negruzco, amenaza con liarla en breve tiempo…y junto a la casa el abuelo longevo se pasea por la amplia acera con dos bastones que le sirven de soporte, cm a cm, buscando un poco de sol quizás, o estirando las piernas lo poco que puede ya a estas alturas de la vida. Pero él aún sigue, ahí, todo flamenco con su sombrero y esos pasos tan escasos hacia un horizonte no determinado.

Y es que el tiempo, ese del que nos quejamos con el estrés que produce, no hay manera de detenerlo, en ningún sentido, y con el añadido de que tiempo pasado no vuelve a estar en la vida de uno.

El paseo, aunque sea corto viene a demostrar que todavía le aguantan las fuerzas y quiere darse una vueltecita por los alrededores más inmediatos, una valentía que ofrece a sus ya precarias instantáneas de movilidad.

La vida, este camino que llevamos recorriendo desde que vinimos a este mundo, se diversifica a estas edades, tocándole a cada uno una lotería que va desde tener una excelente salud a empezar a complicarse las cosas llegando incluso a perder la movilidad. No sabemos si este es el premio o no de nuestra andadura, pero lo que sí es cierto es que debemos movernos con pies de plomo, agradeciendo el día a día y, a la más mínima protesta, mirar hacia atrás y ver los que todavía están peor.

Esta semana nos dejó una maestra de esas que te acuerdas toda la vida, de esas que pasan haciendo el bien y enseñando hasta casi el último minuto de su vida. Gloria, Doña Gloria para cuantos le conocimos, llegó a Alboraya hacia la década de los sesenta, cuando los edificios escolares eran en aquella época muy escasos y dispersos dentro de una misma población. Era una maestra nacional proveniente de Navarra que hizo muy buen aterrizaje en estas tierras. Empezó dando clase en diversas edificaciones a lo largo del pueblo, pues no había otra cosa, y estoy seguro que todas esas vivencias perduran en cuantos la conocimos, nos dio clase y guardamos de ella un inmejorable recuerdo, de esos que jamás olvidas. Ella vivía por y para la enseñanza y nunca tenía hora para irse a casa, pero no por las reuniones maratonianas de la enseñanza de hoy tras acabar las clases del día, qué va!, sino por estar junto a ese grupo que le cuesta más y que hay que desmenuzarle las explicaciones hasta que haga falta, y así un día tras otro, así que ese grupo de alumnos que no tenían por qué ser el mismo siempre se quedaban a aprender por las tardes y nada de estar castigados. ¡Qué tiempos aquellos! y que recuerdos de cuando éramos alumnos, de cuando nos enseñaban con otros métodos y teorías del aprendizaje, y donde lo bueno que aprendías se quedaba grabado para siempre.

Cuando la buena y recordada de Doña Gloria se jubiló hace casi treinta años se le hizo un gran y merecido homenaje que aún recordamos. Pero ella, no se cruzó de brazos y a pesar de estar jubilada siguió enseñando donde hacía falta, colaborando con diversas obras sociales y luchando en el día a día porque ella vivía para ayudar a los demás, y así se ha ido casi centenaria, a los 96 años. Suponemos que allí donde esté seguirá con este menester y encontrará alguna tarea apropiada a su grata labor de la que ha dejado buena huella en estas tierras.

Anoche cuando volvía a casa miré el cielo y contemplé en el horizonte los cúmulo nimbos rojizos a más no poder en una semblanza artística plástica difícil de encontrar y de repetirse. Hoy los termómetros llegaron a 40 grados en algunos lugares y estamos casi en noviembre. No hace demasiados años las mujeres estrenaban abrigos de invierno el primer día de noviembre cuando visitaban a sus seres queridos que nos dejaron en el camino. Hoy la manga corta seguirá de actualidad, a buen seguro. ¡Cosas del tiempo cambiante!”

Y, como no podía ser de otra manera, esa tercera edad llegó tras el paso, día tras día, de esos siete años que median entre mi reflexión en octubre del 2013 y el día de hoy comenzando el año de 2021 del que esperamos mejores resultados, muchísimo mejores que el bisiesto transcurrido con la nefasta pandemia que nos trajo y de la que aún no hemos salido, ni sabemos cuándo veremos la luz al final del túnel.

Qué diferente se veía la vida entonces y cuantas cosas hemos aprendido a valorar que antes no le dábamos importancia, como la salud en primera línea de la que sabemos nada puede hacerse sin ella.

Ya estamos de pleno en esta tercera edad, en ese momento que pasas de la vida laboral a otra etapa de la vida donde descansar un poco y cambiar de hábitos, con más calma, esas cosas que nunca te dio tiempo a hacer o esos hobbys que tenías aparcados para mejor ocasión.

Claro que, hay cosas, muchas podíamos decir, que deben esperar a que este mal sueño termine, y la situación vaya normalizándose, que deseamos sea pronto, porque actualmente el frio y las condiciones de la pandemia solo invitan a disfrutar de esta frase, ¡HOGAR, DULCE HOGAR!

-Muchas gracias, Miguel, por compartir la bonita reflexión de hoy y ¡ojalá este 2021 nos devuelva las oportunidades que tanto nos faltan! Un fuerte abrazo y ¡Hasta pronto!